sábado, 6 de octubre de 2012

Capítulo 8 (parte II)


Así que nuestro grupo lo forman Peeta, mis hijos, Gale, Oliver, mi madre, Johanna, Annie, Oliver y yo. Demasiado extenso para mi gusto pero al menos podremos defendernos si hay problemas.
-Contaréis con nuestra ayuda-dice Paylor-. El 13 siempre te deberá la vida, Katniss.
Asiento con la cabeza y me dispongo a irme cuando Beetee también se une al grupo. Sabe que lo necesitan en el 13, pero también comprende que nosotros lo necesitamos a él. Puede que solo sea temporal y que de alguna forma luego consiga regresar a su distrito, pero no duda en ofrecernos su ayuda. Listos todos, pasamos a despedirnos de nuestros amigos y sé que Cinna no me lo va a poner fácil.
-Iría contigo-dice-. Pero algo me indica que he de quedarme donde estoy, espero que lo comprendas.
-Claro que lo hago, y te voy a echar mucho de menos, pero al menos tendré seguro que vas a estar bien-lo abrazo con todas las fuerzas del mundo y le beso en la mejilla-. Gracias por estar a mi lado en cada momento, Cinna.
-No hay de qué. Siempre, Katniss, siempre.
La siguiente persona que me cuesta es Haymitch. Me acerco a él y nos abrazamos rápidamente. No necesitamos palabra para comprender lo que queremos decir. Siempre ha sido, es y será de esta manera. El cómo encajamos nuestros pensamientos para hacer que el otro sepa lo que queremos transmitir es algo que sé que jamas voy a encontrar de nuevo.
-Suerte, preciosa.
Me despido de Paylor, los estilistas y Enobaria apenada y todos me dan palabras de ánimo y consuelo. Antes de que deje el salón Effie llora sobre mi hombro y soy yo la que tiene que consolarla a ella.
-Cuidate, querida. El bosque es peligroso.
-Nada que no conozca. Cuídate, Effie.
-Eres nuestro Sinsajo- se le quiebra la voz-. Y te quiero.
Es lo último que me permito recibir ya que las despedidas no son lo mío, no quiero llorar y quiero partir cuanto antes. Me encamino hacia la puerta y una voz me detiene.
-Katniss- me llama Caesar-. No he tenido tiempo de deciros lo que sé.
-¿Y qué es?-pregunto mientras pongo la mano en el pomo de la puerta.
-Algo que no os va a gustar a ninguno y que nos va a dificultar las cosas un poco.
Veo en su mirada turbia la tristeza y me preparo para recibir otro duro golpe del destino. Sin embargo al abrir la puerta y encontrarme con varios agentes de la paz obtengo la respuesta.
-Van a por ti-responde Caesar al mismo tiempo que los agentes me cogen por el brazo y me sacan de la casa del mentor.
-¿Qué hacéis?-les grito-. ¡Soltadme!
Con todo el ajetreo el vestido comienza a arder. Por supuesto que son llamas falsas, sin embargo su realismo hace que se aparten y me suelten. Los miro con odio y encajo la respuesta de Caesar. “Van a por ti”. Eso significa que sabían que en cuánto me enterase de tal devastadora noticia iba a intentar escapar o a hacer algún acto a mi propio estilo y tenían órdenes directas de detenerme si era preciso.
Peeta sale disparado y me protege con su cuerpo.
-Alejaos de ella.
-¿Vais a algún sitio importante?-pregunta uno de ellos.
-No es de tu incumbencia-le espeta Sarah.
-¡Oh, mira lo que tenemos! Una joven sinsajo.
Veo amenazas por todas partes. Como si esos agentes fueran víboras apunto de atacar a mis pequeños y tengo que contenerme y no saltar hacia ellos. Desafían con sus miradas a mi familia, a mis amigos y no puedo permitir que me quiten lo único que pensaba que ya era mío por naturaleza. A pesar de todo sé que escapar se está quedando lejos de nuestras opciones a medida que siguen pasando los segundos. Son cinco y aunque nosotros los superemos en número tendríamos que defendernos, correr y cambiarnos, coger lo imprescindible y huir hacia el bosque aún más rápido. Además darían aviso en cuanto pudieran y no pienso volver a mancharme las manos de sangre si eso puede darnos más tiempo. Quiero que mis hijos huyan, pero si lo hacemos nos buscarán y no dudarán en matarnos en cuánto puedan. Así que no me queda otra que rendirme. Aunque vuelvan los juegos, aunque haya posibilidades año tras año siempre queda la opción de que la suerte esté de nuestra parte. Además puedo intentar pensar otro plan para futuros años, de todas formas queda un mes para la cosecha y eso me da tiempo para llevar acabo otra huida.
Gale, sin embargo, parece que tiene otros pensamientos en la cabeza y que no va a preguntar quien está de acuerdo o no. Pero Haymitch, que no sabía que estaba detrás de nosotros sale también detrás de él. Gale comienza a golpear a uno de ellos mientras el mentor de encarga de que otro no lo elimine. Yo retrocedo unos pasos para poner a Sarah y Jaden a salvo, y Peeta decide ayudarlos. Oliver ve que su padre está herido y corre a defenderlo. En un segundo Johanna y Cinna también corren a ayudar a los demás y se monta un batalla campal en mitad del jardín de Haymitch. Paylor se queda dentro de la casa y en su rostro contemplo la frustración de que esté en silla de ruedas porque sé que no dudaría en unirse también. Annie, que está a mi lado intentado que Finn no vaya a luchar también, me mira a los ojos con desesperación y sé que es lo que tengo que hacer.
-No os mováis-le ordeno a mis hijos-. Meteros dentro de la casa y esperad a que yo lo diga.
-Pero...-comienza Sarah.
-No. Esto tiene que acabar y no os podéis meter.
Dicho esto y empujándolos hacia el salón, le pido a Annie que cierre la puerta y que se encargue de que mis hijos no ayuden a su padre y de que ningún agente entre dentro. Entonces miro el escándalo formado y veo que cuatro agentes más vienen a ayudar a sus compañeros. Estos cuatro portan armas de fuego que sé que van a utilizar. Así que tengo menos de un minuto para cruzar la hierba, esquivar los golpes que podrían darme, atravesar la carretera y meterme dentro de mi casa. Cojo rápidamente el arco y las flechas que tenían colgados en el salón y pienso en si quitarme el vestido o no, pero también es cierto que las llaman me han ayudado y pueden volver a hacerlo. Salgo de nuevo a la calle y miro la escena: Peeta sosteniendo a un agente para que no le pegue más a Johanna, Gale intentado incorporarse del suelo mientras uno de ellos lo empuja de nuevo, Haymitch y Oliver luchando codo con codo para dejar fuera de servicio a uno, y el resto intentado dar un golpe certero. Lo que me hace moverme y posicionarme en mitad del asfalto en un agente de la paz cargando su arma y apunto de disparar a Cinna.
-¡Basta!-grito con todas mis fuerzas-. ¡Parad!
La gente parece no darse cuenta de que estoy justo ahí y entonces no me queda más remedio que captar la atención de todos antes de que alguien al que quiero acabe mal herido o muerto. Con mucho pesar me arranco un trozo de tela del vestido y espero que funcione. Las llamas comienzan a apagarse y con ellas mi esperanza, pero aún así lío la tela en la punta de una de las tres flechas que tengo a disposición y apunto al arma que tiene levantada el agente de la paz. Disparo y la tela comienza a arder con mucha fuerza a medida que va avanzando. Algunos parecen reaccionar al ver el fuego y aprovecho para volver a gritar.
-¡Se acabó!
Cargo otra flecha por si me hiciera falta y espero la reacción de todos. Johanna se escabulle de su atacante y detrás de ella va Peeta. Gale y Haymitch cogen a Oliver y se alejan unos metros. Cinna intenta irse pero el agente lo tiene bien agarrado. Apunto directamente a este agente. Mi flecha será más rápida que cualquier movimiento que quiera hacer.
-¿Vas a dispararme?-dice-. Mataré a tu amigo.
-Suéltalo y no te pasará nada.
El resto de sus compañeros hacen lo que le digo al otro y parece que no van a seguir atacando a mi familia. Pero el idiota que está cogiendo a Cinna por el cuello parece que aún no se ha quedado a gusto. Es un provocación hacia mí y si no fuera porque presencié hace tantos años como apaleaban a Cinna podría aguantar un poco más, sin embargo no estoy dispuesta a perderlo de nuevo. Miro a Gale por el rabillo del ojo porque él más que nadie sabe cuál es el paso que doy a seguir cuando voy a cazar algo. Teníamos como una especie de pacto no parlamentado que ambos sabíamos. Si era una presa grande él daba un rodeo y se posicionaba a uno de los lados de manera que él me viera a mí. Entonces sabía que tenía que prepararse para coger a la presa en cuánto tensase el arco un poco más de lo debido. Es justo lo que hago ahora. Gale corre y se pone detrás de Cinna y en cuanto tenso un poco más el arco se prepara para cogerlo. Disparo hacia el brazo del agente de la paz que suelta el arma y se queja mientras intenta arrancarse la flecha.
-Pagarás-profiere-. Ya lo verás.
Haymitch y Peeta vienen hacia mí por si hubiera que protegerme, pero los agentes se llevan a su compañero y dejan la aldea. Sé por sus miradas que algo harán para que pague por lo que he hecho y que si intento huir o algo por es estilo entonces me encontrarán y me matarán, pero sacudo la cabeza intentado convencerlos de que no será así.
Entramos dentro de la casa y entre todos curamos la heridas que todos tienen. Peeta tiene una brecha en la ceja izquierda y le han dado un buen golpe en el brazo. Mientras una de mis manos se afana por curar su herida y dejar que sangre, la otra es sostenida por la de mi marido.
-Lo siento, Katniss. Tenías razón. Los malditos juegos, todos nos van a perseguir siempre y yo te prometí que eso no sucedería.
-No, Peeta. No es tu culpa. Son los otros, son ellos. No teníamos manera de saberlo. Todos nos hemos quedado igual.
-Pero...-silencio sus labios con un beso largo y luego lo abrazo-. Te quiero.
Caesar carraspea y Paylor sale detrás de él. El presentador se cruza de brazos y cierra los ojos con fuerza. Supongo que él volverá a presentarlos y es algo que no le agrada en absoluto. Mi madre sale después de Paylor y se seca las lágrimas que ha derramado. Creía que ya no podía pasar nada peor, pero me parece que voy a dejar de creer.
-Caesar tiene noticias que darnos. Era lo que nos iba a decir antes de la retransmisión del Capitolio-anuncia Paylor.
Trago saliva y miro a Caesar que ni siquiera puede mirarnos a los ojos. Se frota la nuca y dice:
-Lo siento tanto. No os hacéis una idea. Al principio no quería creérmelo, no cabía en mi cabeza la posibilidad de la vuelta a los juegos. Y no sé como todos sabían que August era el que iba a salir, supongo que amañaron los resultados-hace una pausa. Se está disculpando y siente pesar por lo que ya de alguna manera todos sabemos, pero hay algo más. Algo que no quiere decirnos, que no quiere que pase, que sabe que nos va a afectar. Finalmente recupera las fuerzas y me mira directamente a mí-. Anoche hubo una reunión con los nuevos vigilantes de este año, el propio presidente y muchos de los que van a participar de una manera u otra. A esa reunión estaban convocados Effie y Cinna- los aludidos asienten-. No sé por qué después de todo han decidido volver a contrataros, más a ti, Cinna, pero es un hecho-suspira y se pasa la mano por el pelo violeta-. No debería contaros lo que voy a decir y mucho menos darle toda la información que le he dado a Paylor porque puede que me corten la cabeza, pero quiero ayudaros si está en mi mano. Resulta que August no ha dicho la verdad esta noche. Y lo cierto es que no me esperaba que mintiera, pero alguna razón tendrá. Katniss, lo siento, lo siento por todos, pero...los juegos no son dentro de un mes-el corazón me da una punzada y Peeta me agarra más fuerte la mano-. La cosecha es mañana.

7 comentarios:

  1. diooooos, me encantaaaaaaaaaaaa.Tiene que ser horrible volver a los juegos y mas si tus hiojos pueden salir; escribes de marabilla, para cuando el siguiente??

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  2. Gracias Laura :)
    Pues sí, debe de ser horrible y más si han modificado las normas y ahora Jaden también entra en el sorteo...
    Intentaré que esté cuanto antes, el único problema que tengo es que esta semana y la siguiente la tengo llena de exámenes y me va a costar escribir, pero espero que al menos el 9 esté para este finde ^^
    ¡Muchas gracias por seguir leyendo!

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  3. Soy una gran seguidora tuya¡¡¡ Me encanta tu manera de escribir, de expresarte y de palpar las cosas en la escritura... No dejes de escribir, porque se nota que te gusta y a nosotros, tu lectores, nos encanta disfrutar del maravilloso mundo que nos ofreces... Yo pronto escribiré una novela, te invito a que la leas en cuanto la comience... Muchos besos.

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  4. Muchas gracias Alejandra y un placer leer tus comentarios :) Me alegra mucho que la mayoría de los que leen mi blog también tienen el suyo propio y si lo quieren haces blog. Yo también voy a hacer un blog dedicado a otra historia que no tiene nada que ver con Los Juegos del Hambre pero que me tiene muy ilusionada y me gustaría compartir con la gente. ^^
    Muchos besos a ti también.

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  5. es una pasada me encanta aun n e llegao aki voi por el 4 pero necessitava escrivirte nose una preunta k edad tienes makina

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  6. Hola, Victor :) Un placer leerte.
    Muchas gracias, ante todo, por leer este blog y comentar. Todos los comentarios que dejáis me son muy importante, de verdad.
    Tengo 17 años, aunque ya poco me queda para cumplir los 18 ^^
    Un saludo :)

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