(Sarah)
La claridad en la habitación
me despierta de una gran pesadilla. Sin embargo me quedo tendida en
la cama sin comprender por qué entra tanta luz por la persiana si
debería estar cerrada, entonces oigo un suspiro justo en mi oído.
Al abrir los ojos veo la mirada de Effie frente a la mía, pero antes
de que pueda gritar, ya tengo su mano tapándome la boca. Por un
momento se me olvida el día que es hoy. La boda de mis padres. Para
cuando lo recuerdo Effie ya está diciéndome qué he de hacer:
primero debo despertar a Jaden, luego bajar a la cocina y desayunar
mientras conozco a mi equipo de preparación.
Me levanto de la cama y sin
quitarme el pijama corro a la habitación de enfrente; la de mi
hermano. Entro dentro y mis intenciones de tirarme sobre su cama y
despertarlo se ven frustradas cuando me lo encuentro sentado delante
de su escritorio.
-¿Qué haces?-le preguntó
acercándome.
-No puedes verlo-y echa su
cuerpo sobre eso para que no lo vea.
-Venga, muéstremelo- le
zarandeo el hombro.
-No, ya tendrás tiempo de
verlo-replica.
-Pero, ¿qué es?
Me mira desafiante a los
ojos y eso sólo significa que va a proteger su secreto cueste lo que
cueste. Sin embargo los dos tenemos como una especie de juego. Si le
aguanto la mirada sin pestañear entonces no le quedará más remedio
que rendirse y enseñarme lo que está haciendo.
-Está bien-acaba cediendo-.
Papá me hizo prometer que no se lo enseñaría a nadie.
Cuando me lo acerca al
rostro no puedo hacer otra cosa que taparme la boca. Se trata del
medallón de mi madre, ese en el que las fotos de mi abuela, mi tía
y Gale están allí dentro. Ese medallón que tantas veces le he
visto mirar con añoranza, pero hay algo más. Justo en medio de
círculo ovalado se encuentra incrustado en él la perla que mi padre
le dio en el Vasallaje.
-¿Es un regalo de papá a
mamá?
Jaden asiente la cabeza
repetidamente con un sonrisa imborrable de la cara.
-He de dárselo a mamá
cuando papá baile contigo. Esa es la señal.
-¿Por qué nadie me ha
avisado?
-Eres muy bocazas-ser ríe y
le meto un suave empujón-. Mira-abre el medallón y veo las fotos de
mi abuela y de mi tía, pero en el lugar donde debería estar Gale
sólo encuentro mi cara y la de mi hermano.
-¿Y Gale?
-Detrás de nosotros. Papá
quiso quitarla pero Haymitch dijo que era mejor que estuviese aunque
no se viese, ya sabes cómo es mamá.
-Sí, pero Effie es aún
peor-me río-, así que deberíamos estar ya en la cocina para que no
nos regañe.
Salimos de la habitación y
bajamos las escaleras en silencio para no despertar a nuestros
padres.
(Jaden)
No me gustan. Octavia y
Flavius son personas raras que dicen querer tocarme el pelo pero no
pienso dejarles. Los dos tienen rasgos en la cara y en el cuerpo que
ninguno de los que conozco tiene y eso en parte me asusta. Sé que la
gente del Capitolio es así de extravagante, pero no quería que
ninguno nunca me tocase ninguna parte de mi cuerpo.
-Jaden, cariño, solo te lo
cortarán un poco, nada más-intenta convencerme Effie.
-No-niego rotundamente
haciendo ademanes con el dedo índice.
-Que tonto eres-salta de
repente Sarah desde su asiento-, déjate, no te va a pasar nada,
sabes que luego crece.
Que mi hermana sea coqueta y
presumida no quiere decir que yo también tenga que serlo. Me da
igual si luego el pelo crece o no. No quiero que este hombre me
toque. Sin embargo me da rabia que mi hermana no ponga ni una queja,
seguro que así todos piensan que ella es mejor que yo.
-No quiero que me lo
cortéis, prometo no volver a quejarme pero eso no.
Effie suspira de agotamiento
y le susurra algo a Flavius que no llego a entender, luego éste saca
varios productos de un maletín y empieza a pulverizarlos sobre mi
pelo. Espero que a la larga no tenga consecuencias. Puede que esa
cosa me deje calvo.
Sarah se deja maquillar con
facilidad, que le alisen el pelo y que le quiten pelos de sus
piernas. Yo me pregunto si a mí me harán lo mismo, aunque parece
que no, ya que me están trayendo el traje. Es negro y todo de manga
larga, ¡con el calor qué hace! Pero lo que me consuela es que la
camisa blanca al menos si es de manga corta y no dudaré en quitarme
la chaqueta en cuanto mis padres se den el sí quiero. Octavia me
ayuda a vestirme y luego vuelve a hacer unos retoques en los
caracoles rizados que se han formado en mi pelo.
-Bien, todos listos.
Haymitch, Peeta y Venia también lo están, así que nos vamos-dice
Effie entrando por la puerta.
-Nosotros nos quedamos
aquí-dice Flavius-. Cinna nos necesita.
-Claro, nos vemos allí,
aunque ahora volveré a por un par de cosas.
Salimos por la puerta de
entrada y nos colocamos en la acera esperando a que mi padre,
Haymitch y Venia salgan de la casa del mentor. Cuando mi padre sale
veo que está concentrado en algún punto de sus pensamientos. Es esa
mirada concentrada y perdida, absorta en todo y nada que tiene cuando
pinta algo lo que le delata. Lo saludo con la mano pero parece no
darse cuenta hasta que da unos cuantos pasos y entonces me ve.
-Chicos-susurra Effie
poniéndose a nuestras espaldas-,cuando vuestro padre camine hacia la
plataforma donde estará el alcalde quiero que os coloquéis en la
entrada del camino mirando hacia el frente. ¿Entendido? Ya sabéis
lo que tenéis que hacer con la cola del vestido de vuestra madre-nos
guiña un ojo-entra corriendo en nuestra casa y cierra la puerta tras
de sí.
(Sarah)
Los nervios me comen y no
miento en absoluto. Veo a toda esa gente sentada en sus asientos y
hablando de todo, esperando a que mis padres aparezcan. Ni siquiera
me fijo en las rosas negras que tengo a los lados, ni en toda la
decoración esplendorosa que Effie ha organizado. Casi ni me doy
cuenta de que Finn está observándome desde su sitio con una
sonrisa. Vuelvo la mirada rápidamente hacia donde está él y lo
saludo con la mano. Es guapo, quizá uno de los chicos más fuertes
que he visto nunca.
Jaden me coge de la mano
cuando ve algo que lo deja atónito. Busco con su mirada qué es lo
que está viendo y entonces ahogo una exclamación. ¿La que está
hablando con mi padre es mi abuela? Jaden saca el medallón de la
cajita que tiene guardada en el pantalón y comprobamos si mi abuela
de la foto es la señora que está ahí al lado.
-Es ella- susurro.
-Con más arrugas-afirma
Jaden.
-¿Soy
abuela?-pregunta casi chillando de repente y entonces corre a por
nosotros-. ¿Son estos dos? Tienen vuestras caras-nos pellizca el
moflete a cada uno y nos abraza-. Lo siento-dice avergonzada-.
Tendría que haber estado aquí todos estos años-dice apenada
mirando a mi padre.
-Bueno,
aún tienes tiempo de ver a más nietos-ríe Effie salida de la nada.
Supongo que el trabajo en casa ha finalizado.
¿Más
nietos?¿Más hermanos? Miro a mi padre ilusionada porque me
encantaría tener otro hermanito. Ahora que soy más grande podría
tenerle entre mis brazos y cuidarle como nunca pude hacerlo de Jaden.
Asiento la cabeza pero no me ve. Hoy está muy raro, no hace nada más
que perderse en sus pensamientos y olvidar que el resto del mundo
esta ahí, a su lado.
Una
música hermosa emana tanto de violines como de un piano que supongo
estará colocado cerca de la plataforma. Así creo que comienza todo
esto porque los presente comienza a sentarse y a guardar silencio.
Effie, sin decir nada, corre hacia la Veta seguida por un Haymitch
algo cansado de tanto ida y venida. No puedo evitar reírme.
-Vamos-
mi abuela engancha su brazo en el de mi padre y caminan hacia
adelante-, ya casi soy como tu madre-dice con una sonrisa mientras yo
también sonrío.
-Gracias-contesta
mi padre.
Es
la hora. Cojo a Jaden del brazo y nos colocamos en la entrada del
camino de tierra esperando que mi madre aparezca para hacer el
trabajo que Cinna expresamente nos pidió anoche. Espero que todo
salga como está previsto y por supuesto, que sea el día más feliz
para mis padres.
*
* *
(Jaden)
Me
aburro. No sabía que las bodas eran así. Gente comiendo, bailando,
hablando y cogiéndote el moflete como si no doliera. Encima Sarah
está con Finn y no me hace caso. Es cierto que hay otros chicos con
los que me junto, pero mamá dice que ni se nos ocurra mancharnos.
Así que si no voy a poder jugar, no me voy con nadie. Encima no me
gusta bailar, que es lo que mayoría de la gente hace ahora mismo
mientras Haymitch está en una mesa repleta de botellas de licor.
Como no tengo otra cosa que hacer, me acerco a él.
-¿Qué
pasa, tío Haymitch?
-¿No
deberías estar con otros chicos?
-¿No
deberías estar con alguna mujer?
Ambos
nos reímos ante mi comentario. Anoche nos confesó cierta cosa a
Sarah y a mí. Se ve que en estas semanas tan cerca de Effie el amor
ha surgido entre los dos. Él niega que ella sienta algo por él que
no sea asco o ganas de pegarle, pero por la forma en que se hablan,
en que se miran, en qué hacen las cosas juntos, sé que algo debe
sentir. Hablé con Sarah para intentar que en la boda se juntaran y
por lo visto se ve que algo hemos conseguido. Hace unos diez minutos
que hemos estado en casa del mentor Sarah, Effie y yo colocando el
cuadro mientras Haymitch se preparaba justo donde está ahora para
hacer entrega del regalo de Effie. No sé si mis padres ya lo intuían
para hacer las cosas de esta manera y así juntarlos durante un
tiempo. Aunque Effie ha sido ver su regalo, darnos un par de besos a
todos y salir disparada a por mi madre que no sé por qué no estaba
cuando hemos llegado. Así que Haymitch se ha quedado sólo con sus
botellas, mientras mi padre iba detrás de Effie, Sarah a bailar con
Finn y yo a aburrirme sentado en una mesa comiendo restos de tarta.
-Me
aburro-digo con la voz cansada-. Quiero irme a casa.
-Disfruta
pequeño, no todos los días tus padres se cansan.
-Pero
no hay nadie con quién poder jugar.
Haymitch
levanta la vista buscando a alguien hasta que da con lo que quiere.
-¿Qué
me dices de Oliver?
-¿El
hijo de Gale?
-Sí,
el pobre también está sólo y aunque os llevéis tres años podéis
hablar. Vuestros padres son amigos.
-Bueno,
algo me dice que Gale quiere más. ¿Has visto cómo mira a mamá?
-Deja
esos asuntos para mayores-sonríe-. Anda, ve.
Le
hago caso, más que nada porque sé que necesita estar a solas.
Además puede que tenga razón y entablar conversación con Oliver
sea lo único que pueda hacer ahora para no aburrirme. Parar la
fiesta no puedo pararla y tampoco puedo ir con mis padres. Voy a
dejar que Sarah siga estando con Finn. Y los chicos de mi clase así
como mis amigos están en sus asuntos, además no puedo jugar con
ellos. Oliver parece un buen chico. Es alto y fuerte, con el pelo
castaño y los ojos claros. Muy callado para mi gusto, aunque para
que me voy a quejar. Me acerco a él y lo saludo.
-¿Necesitas
compañía?-le pregunto.
-No
me gustan las bodas-responde-. Mira a nuestros padres.
Sigo
la línea que hacen sus ojos hasta toparme con mi madre y Gale en
medio de la pista de baile algo pegados y moviéndose al compás de
la música. Unos celos se apoderan de mí. A mi madre no le gusta
bailar, casi que la tiene que obligar mi padre cuando lo hacen, y,
¿ahora está así con Gale? Me dirijo hacia ellos con paso firme
para decirle al padre de Oliver que deje a mi madre en paz, que se
acabó, que se acaba de casar y él no es nadie para romper nada,
pero unos brazos me detienen.
-¿Adónde
crees que vas?-pregunta Oliver-. Ellos sabrán lo que hacen. No sabes
lo mucho que está sufriendo mi padre.
-Yo
no tengo la culpa que de siga enamorado-replico.
-Pero
tendrás la culpa de una pelea en esta boda si no te estás quieto.
Han pasado años, Jaden. Tienen que hablar, decirse lo que tenga que
decirse. Mi padre nunca se va a rendir. Él piensa que lo que digan
unos papales no tiene importancia si el corazón dice lo contrario.
-¿Estás
diciendo que mi madre sigue queriendo a tu padre?
Se
encoge de hombros y sonríe maliciosamente. Está claro que está de
parte de su padre, como es lógico, pero tiene que saber que mi madre
ama a mi padre. Si no yo no estaría aquí, si no ninguno de los dos
estaríamos aquí y esta boda no estaría celebrándose. Así que,
ahora más decidido que antes, camino hacia ellos. Pero Oliver vuelve
a detenerme.
-¡Oye,
déjame en paz!-le grito y me zafó de sus brazos.
-No
vas a ir a ninguna parte, niño enclenque.
Todo
el mundo sabe lo que odio que me traten como si tuviera 6 años, así
que me abalanzo sobre él. Si no me deja detener ese baile entre
nuestros padres entonces que ellos venga a separarnos a nosotros. Le
pego un puñetazo en la cara y él otro a mi en el estómago. Por
supuesto a mí me duele mucho más que a él, pero que tenga más
fuerza no significa que vaya a parar. Seguimos dándonos golpes y
espero a que mi madre se de cuenta y venga en mi rescate porque
Oliver parece haberse vuelto algo loco y sus puñetazos comienzan a
doler de verdad.
(Sarah)
No
salgo de mis pensamientos y del baile hasta que Finn me zarandea y
repite lo que me estaba diciendo. Mi hermano y Oliver, el hijo de
Gale, tirados por el suelo recibiendo tortazos el uno del otro.
Corremos los dos a separarlos antes de que se forme un buen
espectáculo y mis padres se enteren. Finn, con su cuerpo atlético y
considerablemente más fuerte que Oliver, los separa y se lleva a
Oliver unos metros más lejos.
-¿Qué
haces?-le doy una colleja en el cogote a Jaden.
-Me
provocó-se defiende.
-¿Y
papá y mamá nos enseñaron a que pelearse está bien?
Ambos
se piden perdón, pero en sus miradas veo el odio que ha nacido de la
nada. No sé qué bicho les habrá picado a los dos, pero está claro
que no puedo dejar solo a Jaden por un rato, así que me lo llevo
conmigo y con Finn al bosque sin que nadie se de cuenta. Oliver viene
detrás de nosotros diciendo que quiere ver con sus propios ojos lo
que su padre muchas veces le ha descrito. Caminamos hasta el lago
donde estuvimos el otro día y nos paramos a descansar en la orilla.
-¿Qué
sabéis de los Juegos?-pregunta de repente Finn.
-Que
Katniss y Peeta ganaron. Que fueron al tercer Vallaje. Que mi padre y
ellos acabaron con el Capitolio-contesta Oliver-. He crecido con esas
historias.
-¿Qué
creéis que está pasando ahora allí, con las elecciones?-pregunta
de nuevo Finn.
Los
cuatro nos encogemos de hombros. Mi madre cree que al no contarnos
las cosas que sabe nos tiene a salvo, pero el hecho es de que por
mucho que nos esconda las cosas, por mucho que no lo quiera admitir,
estamos en peligro. He escuchado conversaciones entre ellos muchas
veces, conversaciones en las que sus voces temblaban y daban gritos.
Planes de huida al bosque, de hacer una cosa llamada propo, de
intentar cambiar el curso de las cosas.
-¿Y
si volvieran los Juegos?-pregunto yo, porque esto es lo que
últimamente me ha estado rondado en la cabeza.
Todos
nos miramos entre sí. Poco sabemos sobre ellos. En la escuela ponen
videos a cierta edad y tus padres deciden qué contarte y qué no. En
la asignatura de Historia cada semana dedicamos una hora a aprender
cómo vivían los diferentes distritos en todos esos años, qué son
las Cosechas y todo eso. Jaden sólo sabe lo que nos contaron el otro
día, que en realidad es un largo resumen de lo que vivieron. Pero
ninguno nos hacemos a la idea hasta que vemos uno de esos videos en
los que apenas sale nada; una muerte poco dolorosa, la Cornucopia,
las Cosechas, un recorrido por el Centro de Entrenamiento, algunos
Estadios, comunicados del Presidente Snow... Y aunque veamos alguna
de esos videos seguimos sin tener ni idea de lo que es vivir sin
poder llevarte nada a la boca, viviendo año tras año atemorizado,
cazando ilegalmente para poder sobrevivir, ver morir a tu familia sin
poder hacer nada, saber que niños inocentes serán escogidos años
tras años, década tras década para morir asesinados a manos de
otros niños hasta que solo quede un ganador.
-Si
volvieran-dice Oliver sacándonos a todos del estado mental en el que
estábamos-, y alguno de nosotros fuera seleccionado en la
Cosecha...-su voz se apaga.
-¿Qué?-pregunta
Jaden.
-Que
ninguno luche. Si nuestros padres pudieron hacerlo, nosotros también.
No pienso dejar que mis manos se manchen de sangre nunca.
-¿Qué
hay de si nos toca ir a dos de nosotros?-pregunta Finn.
-Que
las jaulas de noche estarán esperándonos ansiosas. Pero yo os digo
algo, lucharía no contra los tributos, sino contra el
Capitolio-contesto yo.
-¿Cómo?-pregunta
Jaden.
-Como
lo hicieron nuestros padres.
Me encanta por favor no tardes en subir el siguiente :D
ResponderEliminarNENA.. PORQUE NO SUBES CAPITULOS??
ResponderEliminarAMI ME GUSTAN :)
Besos:
anneta :DD
Me encanta, espero el proximo
ResponderEliminarPerdonadme que no haya subido en mucho tiempo. Os prometo que la próxima parte si no está hoy, estará mañana.
ResponderEliminarGracias por leer :3